Cuando haces deporte se activan diversos sistemas del cuerpo humano y necesitaríamos miles de años para poder conocerlos por completo. Nuestra especie no llego al mundo del mismo modo que tu coche, con su libro de instrucciones, testigos de encendido, consejos de mantenimiento y arreglos…qué fácil, ¿no?.
¿Sabemos todo del cuerpo humano?
Pero desde hace miles de años el hombre investiga como funcionamos con uno de sus mejores superpoderes, la curiosidad. El único problema es que esta curiosidad se ha topado numerosas veces con creencias y consejos erróneos muy instaurados que han provocado auténticos castigos al organismo, ya sea con el objetivo de curar, de hacer deporte, aprovecharse de los demás sacándoles dinero o ante una opinión contraria. Quiero poneros varios ejemplos históricos, que para mí tienen mucho que ver con la actitud que provoca que el mundo del deporte siga cayendo en ciertos mitos y búsquedas de milagros.
La ciencia avanza más rápido que las creencias deportivas
Los barberos sangradores desde el siglo XII convivieron con una mezcla de aceptación social, y de conflicto con profesionales titulados como médicos y cirujanos latinos. Una práctica habitual de la época, eran las sangrías que consistían en la extracción de sangre para curar enfermedades, una práctica médica general. Imagínate la cantidad de empeoramientos de salud y muerte que logró tal “barbarie barbera”, pues fue una práctica que se documenta durante varios siglos. Al igual que ocurría en la época, muchas veces seguimos creyendo que porque algo sea habitual es el mejor o el único modo de hacerlo. Esto ocurre por ejemplo en el mundo del deporte y el entrenamiento como aquella idea tan extendida que dice «para mejorar el rendimiento es necesario entrenar hasta sentir dolor», “No Pain, No Gain” (Sin dolor no hay recompensa.) A veces se utiliza como simple grito de ánimo, pero en otras se promueve el entrenamiento hasta sentir dolor. Lo cual no puedes estar más alejado de la realidad, ¡no confundas dolor con intensidad! pero de esto ya os hablaré más detenidamente en próximos artículos.
La búsqueda de resultados milagrosos en el deporte
Por otro lado existen ciertas prácticas que aparecen del mismo modo milagroso en la que desaparecen como el trozo de PVC con una pegatina brillante, de nombre científico Power Balance con la que mejorar el equilibrio, dormir mejor y… ¿dominar el mundo? (Confiésalo, por eso aún la tienes en el cajón….) El único resultado rápido es el ingreso de millones a la caja de sus creadores. Como la sociedad sigue demandando milagros estos no dejan de aparecer, como los productos farmacéuticos «sin receta» que tienen como resultados problemas para la salud, cuya venta llena los bolsillos de barberos sangradores del deporte.
Intolerancia ante las ideas diferentes

Estatua de Miguel Servet en el hospital de su mismo nombre en Zaragoza. Foto recuperada de: http://www.zaragozaturismo.info/visitar-en-zaragoza/plazas-y-estatuas/estatua-miguel- servet/12/117/
Si volvemos a mirar atrás en el tiempo, podemos encontrar el ejemplo de Miguel Servet. Este Aragonés, del siglo XVI, además de Teólogo era una persona curiosa que abarcó el conocimiento de muchas ciencias, entre ellas la medicina, descubriendo el sistema circulación menor de la sangre, del corazón a los pulmones para oxigenarla…… Peleón en sus ideas como buen Aragonés (de familia que conozco bien este carácter), defendió ideas descabelladas para su época y puntos de vista diferentes respecto a algunas cuestiones religiosas, que Juan Calvino zanjó sus discrepancias con una hoguera para Miguel.
Habitualmente me pregunto si realmente ahora somos más civilizados cuando veo la cantidad de información sobre el deporte que se sigue cuál sagrado texto y no digas nada en contra, que lo he leído en internet o me lo dijo el campeón de mi barrio. Los razonamientos basados en fundamentos científicos son poco apreciados. En una ocasión intente explicarle a una persona que la pulserita mágica solo era un trozo de plástico, un producto de marketing cuya pegatina se asemejaba a la de en un DVD y que los beneficios que le atribuían no tenían lógica. No tuve ningún éxito, su reacción no distaba mucho de aquellos que hace siglos mandaban a quién discrepaba con ellos a la hoguera. La carencia de un debate sereno y abierto es un problema que nos persigue en el mundo del deporte y lastra que su avance vaya en la misma línea que otras ciencias. Por tanto tenemos dos grandes problemas, las creencias inviolables del deporte, y por otra la búsqueda masiva de la sociedad del producto milagroso de turno.
El entendimiento del cuerpo y el deporte ¿Se consigue en dos tardes?
Un tercer problema grave del deporte es que seguramente tengas la visión, compartida con una gran parte de la sociedad que trabaja en el sector deportivo, por ejemplo ser entrenador personal y entrenar es facilísimo. Entrenar mucho y duro, a lo sumo un curso de un par de tardes y listo. Cualquiera puede convertirse en un entrenador deportivo, experto en el arte del entrenamiento y del castigo corporal.
Llevo años trabajando en este sector y al igual que no iría a un médico sin formación, al barbero solo acudo a cortarme el pelo, creo que nadie debería tomar su cuerpo tan a la ligera y buscar a un buen profesional en entrenamiento. Durante estos años formándome y tratando de entender mejor como el deporte influye en el organismo, he de reconocer que he aprendido y renovado mis creencias diariamente. Muchos entrenadores, como el profesional del deporte que tal vez este compartiendo esta publicación, creemos que es necesario continuar aprendiendo, conocer diferentes visiones y debatir. Es la mejor manera de ayudar a las personas que confían en nosotros, y no convertirnos en Barberos sangradores del deporte.
He asistido a mejoras espectaculares de la salud gracias a entrenamientos basados en la ciencia y sentido común, es por ello que creo que merece la pena luchar por divulgar la información y trabajar para ayudar a mejorar la salud de la sociedad a través del deporte.

No se consigue conocer el cuerpo humano en «dos tardes». Algunos sistemas del cuerpo humano: Sistemas circulatorio, nervioso, respiratorio, digestivo, óseo y muscular.
En tus manos está decidir, si seguir leyendo REN BLOG o, si ya lo sabes todo sobre el cuerpo humano y entrenar, enviarme a la hoguera con Servet.
Espero que no y verte pronto por aquí.
Referencias
Amezcua, M. (1997). Barberos y Sangradores Flebotomianos en Granada: Norma y sociedad en los siglos XVII y XVIII. . Cultura de los cuidados, 32-36.
Bennassar, M. B., Jacquart, J., Lebrun, F., Denis, M., & Blayau, N. (1980). Historia moderna. Madrid: Akal.
Bergillos, R. (22 de 11 de 2011). El MUNDO.ES. Obtenido de http://www.elmundo.es/elmundo/2011/11/22/economia/1321959980.html
Marban, R. M., Vega, D. M., Rodríguez, E. F., Pérez, F. J. S., & Ramos, O. R. (2011). Efecto del holograma Power Balance sobre el equilibrio, la flexibilidad, la fuerza y la velocidad-coordinación en estudiantes universitarios. Retos: nuevas tendencias en educación física, deporte y recreación, 19, 34-37
Valcárcel F., Abián J., (2011) Efectos de Power Balance® en el equilibrio estático y dinámico en sujetos físicamente activos. Apunts. Medicina de l’Esport, Volume 46, Issue 171, 109-115
Wikipedia. (10 de Marzo de 2015) http://es.wikipedia.org/. Ver